El Mundo del Museo





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Madonna
Edvard Munch
(1894)
Noruega
Esta obra es una de las cinco referidas bajo el título de "Madonna" que Edvard Munch realizó durante su vida. El artista usualmente retornaba a trabajar sobre un mismo tema una y otra vez, explorando sus posibilidades y límites, de manera que creaba diversas versiones de un mismo título. A pesar del título religioso que denomina a la obra, Munch no fue una persona católica. Él consideraba al ciclo de la vida mismo como un fenómeno religioso. El amor y la muerte eran para él dos lados de una moneda, pues del amor surge la procreación de un nuevo ser que nace y muere finalmente como parte del ciclo de la vida. Esta obra originalmente se titulaba "Mujer amante", y simboliza lo que Munch consideraba como los actos esenciales del ciclo vital femenino: la sexualidad, fertilización, procreación y muerte. En la imagen se observa el medio cuerpo desnudo de una mujer con largos cabellos negros. La rodea un halo color sangre que simboliza el acto de fertilización y procreación, pues es la mujer poseedora de estos atributos. Su cuerpo está rodeado por capas de colores dorados que simbolizan su aura. El rostro de la mujer ha sido claramente definido con naturalidad y serenidad, mientras que su cuerpo se observa dibujado con trazos de color y sombras que diluyen su forma. La obra se exhibe en el Museo Munch en Oslo.
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Museo relacionado Más


Museo Munch
Noruega
Este museo monográfico comprende la colección de obras del artista noruego Edvard Munch, quien a su muerte donó su colección personal y trabajos a la ciudad de Oslo. Munch fue el primer artista nacional que marcó una nueva era en el arte moderno, cuyo estilo influyó en el arte europeo y norteamericano del siglo XX. El museo resguarda aproximadamente 1150 pinturas, 17800 grabados, 7700 dibujos, 21 esculturas, y fotografías tomadas por el artista. También es posible visitar la biblioteca personal del artista y su colección de objetos personales, así como sus herramientas de trabajo tales como tubos de pintura, paletas y lápices de colores. Todos estos materiales son muy importantes para comprender el trabajo del artista, así como los experimentos e innovaciones técnicas del arte a finales del siglo XIX y principios del XX. Para ello, el Museo Munch colabora con el Museo de Historia Cultural de Oslo, especialmente con el laboratorio para la investigación del patrimonio cultural, de manera que la documentación e investigación de estos materiales, en complemento con los archivos materiales y literatura contemporánea, conlleven al conocimiento de las prácticas del artista en la creación de su obra; de esta manera se busca responder cuestionamientos acerca de la autenticidad y datación de obras adjudicadas a Edvard Munch. El museo, además de operar programas y conferencias públicas, lleva a cabo exposiciones temporales acerca de temas particulares relacionados con la obra del artista, como por ejemplo el medio natural, el cual Munch aborda en muchas de sus obras como "El grito". Por otro lado, este recinto está relacionado con el Estudio Munch en Ekeley, ubicado en las afueras de Oslo, donde el artista llevó a cabo importantes obras con temas del paisaje natural, el hombre y la naturaleza, y donde vivió hasta su muerte. ...
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Obra relacionada Más


El grito
Edvard Munch
1910
Esta obra, realizada con la técnica de temple sobre tabla, forma parte de un ciclo de pinturas autobiográficas del pintor noruego, cuyos temas reflejan el interés del artista en las temáticas de la vida, las relaciones humanas, la muerte y el temor. Esta misma imagen fue realizada por el artista con diversas técnicas, como pastel y litografía. La obra pretende, a través del uso de formas simplificadas, un máximo contenido expresivo. La composición está dividida en tres partes: la costa del mar o litoral, el cielo y las colinas. Las ondas azules y verdes del litoral se propagan y conjugan con las del cielo de color amarillo y rojo intenso. Detrás de la barda, conformada por dos líneas rectas, aparecen las figuras de dos personas a lo lejos y una al frente de la escena presumiblemente del artista. Esto se dedujo de una página del diario de Munch con fecha de 1892, en donde el autor describió una tarde mientras paseaba con dos amigos suyos. De pronto, sintió una sensación de ansiedad cuando advirtió el cielo que se pintaba de un rojo intenso y contrastaba con el mar azul, casi negro, del paisaje. Él describió que pudo sentir "los lamentos de la naturaleza". La intensión de los artistas simbolistas como Munch, buscaban representar visualmente las percepciones sensitivas, esto es, relacionar lo que se escucha o lo que se siente con su representación visual, expresado de otra manera, la unión de los sentidos. Esta obra se encuentra en el Museo Munch ubicado en Oslo, y guarda unas dimensiones de 66 x 83 cm. ...
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