El Mundo del Museo





Ingresar Facebook Twitter  


Amapolas
Germán Gedovius
(1910)
México
Este cuadro ejecutado al óleo sobre tela presenta un formato casi rectangular y de dimensiones pequeñas (66 x 53 cm). Estas características son regulares en los cuadros de naturalezas muertas, un género muy practicado por los artistas holandeses del siglo XVII, a cuya temática corresponde la presente imagen. Sobre un fondo oscuro se aprecia con intensidad el florero de talavera que contiene un gran ramo de amapolas rojas y blancas. El vaso aparece totalmente centrado en el lienzo y se ilumina por una luz que penetra en el cuadro desde el frente del lienzo. Se trata de un gran manojo de flores de un intenso color rojo combinadas con otras escasas amapolas más claras que aparecen más recargadas y caídas hacia el lado izquierdo del lienzo. Una flor se percibe totalmente caída hacia al frente del cuadro, y su tonalidad de color rosado combina el intenso rojo y el suave crema de las amapolas. Casi todo el ramo ocupa la mitad superior del lienzo, en tanto que la otra mitad está ocupada por el jarrón con decoraciones en distintos tonos de azul apoyado sobre una mesa de madera. Aparecen pétalos de amapolas sobre la misma y alrededor del jarrón. Es impactante la técnica como ha sido trabajado el tema, la cual dista mucho de los planos pictóricos lisos de los maestros holandeses, pues en este cuadro se aprecia con claridad las pinceladas de color que dan forma a las flores y pétalos, y ofrecen un relieve a la superficie del cuadro. Esta técnica es característica de la pintura moderna que comenzó a propagarse en los últimos decenios del siglo XIX y que con mucha probabilidad Germán Gedovius conoció en la Real Academia de Pintura de Munich, así como en las exposiciones de los maestros de la pintura moderna alemana. Este tratamiento de los pigmentos también fue adoptada por sus contemporáneos alemanes como Max Liebermann y Lovis Corinth. Cada una de las pinceladas que el autor ejecutó para dar forma a los pétalos y la inclinación de su tallo se percibe con claridad sobre el lienzo. Destaca en el cuadro el gran colorido utilizado por el pintor, lo cual es una de las características más definidas de su pintura, a pesar de que se le ha catalogado como un artista de cuadros sobrios. Su fortaleza como pintor siempre se ubicó en su capacidad colorística por encima de su habilidad en el dibujo. Así mismo, destaca en el cuadro la idea de combinar flores abiertas, pétalos caídos y botones. La flor, en la iconografía del arte occidental, es una metáfora de la vida efímera. El cuadro aparece firmado y dedicado en la parte inferior derecha, sobre la mesa de madera. Se lee "A mi amigo Pablo G. Berazueta, Germán Gedovius. 1910." Berezueta fue alumno de Gedovius en la Academia de San Carlos y que debió abandonar sus estudios por razones familiares. El autor tomó un género antiguo en este cuadro e incorporó otros elementos nuevos y locales, como el jarrón de talavera, que sustituye a las cerámicas de la ciudad holandesa de Delft. La selección de los artistas por la representación de objetos cotidianos locales, así como la representación de paisajes mexicanos y edificios coloniales formó parte de un nuevo movimiento artístico, impulsado por la literatura de la época, que revaloró las raíces mexicanas, así como nuestro pasado colonial. El cuadro "Amapolas" actualmente forma parte de una colección particular.
  Me Gusta
Libros Fotos Videos Mapas Audios

Museo relacionado Más


Museo Francisco Cossío
México
Este museo se ubica en una de las casonas más antiguas de la capital de San Luis Potosí, ubicada en la Avenida Venustiano Carranza, Col. Jardín. Fue construida originalmente para habitación de la familia del arquitecto Joaquín Meade Sainz Trápaga ent...
  Me Gusta
Libros Fotos Videos Mapas Audios
Obra relacionada Más

No existen obras relacionadas.



Copyright © Tercer Escalón Editores.