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La inquisición
Joaquín Pinto (1892) Ecuador |
Esta pintura, una de las más controversiales del pintor quiteño, muestra una de las dolorosas escenas de la inquisición, así como de la quema de infantes y mujeres al lado de canónigos y personajes importantes del clero de aquel tiempo. En 1876, el Dr. Manuel Andrade Coronel, conocido como el "Loco Andrade", se convirtió en Secretario del Arzobispo y contrató a Pinto y a su esposa, Eufemia Berrío, a decorar su casa privada. Ocurrió que la Señora Berrío abandonó al pintor quiteño y tuvo un hijo con el entonces canónigo capitolino. Sin embargo, tiempo después la señora volvió a casa del pintor Joaquín, a partir de lo cual la pareja fue el centro de atención de la población capitalina. El canónigo Andrade realizó varios intentos por asesinar al pintor, y por el puesto que tenía en la Iglesia, el hombre nunca pudo ser condenado. Tras estos ataques a la vida privada del pintor fue como surgió la idea de retratar, a manera de sátira, las realidades e injusticias cometidas por el clero de aquel momento. En la escena, aparece el clérigo Andrade rodeado de la pareja Pinto. Ante los ojos de Jesucristo y el clero, una mujer es amenazada de muerte y despojada de su vestido; de acuerdo a las injurias del público, ésta mujer sería la misma Señora Eufemia, siendo castigada por las leyes eclesiásticas. En la escena del fondo, dos hombres elevados y atados a una cruz de madera son quemados en la hoguera como parte de las acciones inquisidoras efectuadas por la Iglesia y que son puestas en contexto en la sociedad de aquel momento. La obra forma parte de la colección de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. |
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