|
Vicente Rojo Almazán
Pintor, Escultor y Diseñador (1932) México |
Vicente Rojo Almazán nació en 1932 en Barcelona, España. Se le considera pintor y escultor mexicano, ya que desde muy joven, se vino a vivir a la Ciudad de México con su padre, un refugiado de la Guerra Civil Española. Comenzó sus estudios de cerámica, dibujo y escultura en la Escuela Elemental del Trabajo en España; ya en México continuó su educación en la Escuela de Pintura y Escultura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y en el taller de A. Souto sumergiéndose así en el mundo editorial.
En 1953 inició sus colaboraciones en el diseño de la revista Artes de México, también trabajó en la revista de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el suplemento México en la Cultura y en la revista La Cultura en México. Cuando obtuvo su nacionalidad, se inscribió en la escuela de arte La Esmeralda, donde realizó grandes trabajos de pintura, diseño gráfico y escultura. En 1991 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, y el Premio México de Diseño por sus colaboraciones en proyectos como, la Revista de Bellas Artes, Plural, La Revista de la UNAM, periódico La Jornada, entre otros.
En 1960 se convirtió en cofundador de la Editorial Era, donde fue director de arte y parte del consejo editorial. En 1992 la Asociación Internacional Icograda le otorgó el premio de Excelencia en Diseño Gráfico, y en 1993 fue designado Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte. Su obra formó parte de la Generación de la Ruptura y se clasifica en cinco series principales: Señales, Negaciones, Recuerdos, México bajo la lluvia y Escenarios; que fueron expuestas tanto en México, como en el extranjero. En 1998 recibió el doctorado Honoris Causa por la UNAM.
Vicente Rojo forma parte de El Colegio Nacional desde 1994 hasta la fecha. Su trabajo va desde el expresionismo, al geometrismo y se caracteriza por plasmar una visión completa y fresca de lo que es México; rompiendo con la tradición de los grandes muralistas mexicanos. Fue un innovador no sólo de las artes estéticas, sino también de la Industria Editorial. El legado de Rojo refleja sin lugar a duda su gran amor y pasión por México; en palabras del mismo autor: "Cuando yo llegué a México, lo que más me deslumbró fue su luz, su sol y su aire de libertad, yo tenía apenas 17 años cuando llegué y venía arrastrando toda la oscuridad y la crueldad que una guerra civil encarnada, así que desde el primer momento en que pisé México me enamoró y lo sigue haciendo hasta ahora."
|
|
|
|
|
|