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Cierro la puerta a mí mismo
Fernand Khnopff
(1891)
Bélgica
Esta obra del artista belga Fernand Khnopff toma por título una frase del poema de Christina Rossetti titulado "Who sall deliver me", que significa "Quién me entregará". A finales del siglo XIX, la temática de la pintura simbolista se asoció con las imágenes literarias y la música de la época. Aquel poema de Rossetti habla de la gran carga que significa sobrellevarse uno mismo, y esconderse dentro de los propios "muros" para protegerse del exterior. La temática tiene una carga simbolista en cuanto que interioriza en las emociones humanas y revela esas inquietudes del ser humano. En esta pintura se aprecia la figura de una mujer en estado contemplativo. La composición carece de narrativa, como tampoco la mujer demuestra intención alguna en su gesto. Ella parece estar ausente dentro de sus pensamientos. La pintura simbolista busca reflejar los pensamientos y emociones subjetivas del hombre, en vez de representar una narración explícita; y es a través de elementos simbólicos, o motivos que contienen significado, mediante los cuales la pintura puede ser interpretada. El título de la pintura entonces encierra lo que existe en la mente del artista, y aparecen en el lienzo diversos motivos como los lirios marchitos, una pintura con una arquitectura medieval de fondo a la derecha del cuadro, una ventana y un espejo. Son elementos que sólo tienen sentido para el artista e invitan al espectador a formar una interpretación personal a través de ellos. La obra se exhibe en la Nueva Pinacoteca de Munich.
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