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Retrato de Manuelita Rosas
Prilidiano Pueyrredón (1851) Argentina |
Esta pintura del artista Prilidiano Pueyrredón dio a conocer la habilidad y sensibilidad artística del pintor entre la élite de Buenos Aires. Es probable que, después de la muerte de su padre, el exjefe supremo Juan Martín de Pueyrredón, el artista recibiera el encargo de realizar este retrato. Fue comisionado por Juan Nepomuceno Terrero, Gervasio Ortiz de Rozas y Luis Dorrego, y debía contener ciertas estilizaciones: la mujer debía llevar un vestido a la moda de terciopelo color rojo que simbolizara "el colorado de la patria federal". A pesar de que el artista pensó que el rojo era un color que favorecía a las mujeres de menor edad - Manuelita Rosas tenía 34 años - , el artista logró la solución del cuadro decorando el vestido con encajes y joyas sobre un fondo verdoso y opaco. El rojo abunda en todo el lienzo, que podemos apreciar en los cortinajes, la alfombra, el sillón y el ramillete del florero isabelino. Manuelita Rosas fue un personaje querido tanto por los federales como por los unitarios, y este cuadro, ejecutado con fines de propaganda política, simboliza, por intermediación de Manuelita Rosas, un augurio de consenso entre el pueblo y el gobierno. Manuelita aparece, con su expresión risueña, dejando sobre el gabinete de su padre una nota de petición piadosa. La presencia del padre es aparente en la "R" bordada en oro sobre el sillón de estilo neoclásico. El cuadro se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, y tiene unas dimensiones de 199 x 166 cm. |
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