Esta pieza, proveniente de las tumbas de Xolalpan en Teotihuacán, representa al dios Xipetotec, la "deidad deshollada" o "deidad de la liberación". Se conoce sobre los rituales de esta deidad por la principal fuente historiográfica del fraile Bernardino de Sahagún, el cual describe en su libro "Historia General de las cosas de Nueva España" los ritos relacionados con Xipe. En él se describe que un guerrero era conducido a la piedra de sacrificios, donde era muerto por cinco guerreros más. Su corazón era sacado de sus entrañas, y era despojado de su piel, o deshollado. La piel, así como el cuerpo, es la materia de la cual el hombre debe despojarse para su liberación. Es por esto que la escultura de este dios viste con piel humana, o probablemente sea la personificación del dios en un guerrero. Esta figura del dios aparece con los ojos cerrados, como si meditara u orara. Algunas figuras relacionadas con Xipe visten también piel humana y portan una vasija antropomorfa, semejante a la garra de un águila, que a su vez se relaciona con el rito llevado a cabo por los caballeros águila en esta ceremonia. Museo Nacional de Antropología Vista panorámica de la Zona Arqueológica de Teotihuacan. |