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Virgen con el Niño y dos ángeles
Filippo Lippi (1465) Italia |
Esta obra realizada con la técnica de temple sobre tabla, es una de las más admiradas y representativas del pintor. Se encuentra en la Galería Uffizi desde 1796. Se dice que el artista tomó por modelo a Lucrezia Buti, una novicia de quien el artista estaba enamorado, para hacer el perfil de la Virgen. En el cuadro se perciben dos ángeles que elevan al Niño hasta la Virgen quien lo recibe con las manos en actitud orante, y un gesto de amor se vislumbra en su rostro. El grupo sacro sobresale del marco con gran delicadeza, y da la impresión que fuera una ventana a través de la cual se observa el paisaje exterior con las montañas rocosas. Este cuadro inspiró las pinturas de Sandro Boticcelli, quien fuera aprendiz de Lippi, sobre todo en el uso de los telares transparentes que adornan la cabeza y cuello de la Virgen, y que es uno de los estilos más característicos que aporta Lippi al Renacimiento italiano. A diferencia de otras representaciones de la Madonna o la Virgen con el Niño Jesús del Medioevo, esta representación es más humana, tanto por la expresión de sus figuras, así como el toque humorístico en el gesto del ángel niño representado, que parece mirar sonriente al espectador. |
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