Hagia Sophia, que significa "Santa Sabiduría" en turco, es el tercer edificio erigido en el mismo lugar, diseñado hacia el siglo IV d.C. por los antiguos arquitectos romanos Anthemios e Isidoro. Su construcción fue ordenada por el antiguo Emperador Romano Justiniano, que de acuerdo a la leyenda, él pudo ver en sueños la construcción del templo terminado. Se decía en su tiempo que el edificio era tan grande y majestuoso, que necesitaba de la gracia divina para sostenerse por sí solo. La magna cúpula central del edificio tenía el propósito de parecer como si estuviera suspendida del cielo. Durante 916 años Hagia Sophia fue una basílica cristiana hasta que tras la conquista de Estanbul, actual capital de Turquía, el Sultan Mehmed lo convirtió en una mosquita. Sirvió como tal a los fieles musulmanes hasta que en 1935, el templo se abrió al público como museo. Al interior de la antigua basílica cristiana es posible observar en las cúpulas los antiguos mosaicos bizantinos con fondos dorados que enmarcaban al Deisis y Theotokos, es decir, las imágenes de Dios y la Virgen entronada de acuerdo a la imaginería medieval. La colección del museo comprende, además de sus pinturas murales, pisos marmoleados y mosaicos, un gran conjunto de íconos y objetos de culto, objetos fúnebres de tumbas antiguas y objetos de piedra. Museo Hagia Sofía Vista interior Museo Hagia Sofía. |