Este museo, ubicado a un costado de la Catedral de la Ciudad de México, nace de los descubrimientos arqueológicos llevados a cabo en este lugar entre 1978 y 1982, bajo la dirección del Arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma. La pieza que dio inicio a este proyecto de excavaciones fue el monolito circular que representa a la diosa lunar Coyolxauhqui, que fue descubierto accidentalmente en febrero de 1978 y que es una de las piezas más impresionantes de la colección del museo. En este lugar, en el año de 1325 tuvo lugar la fundación de Tenochtitlán, la capital del Imperio mexica. De acuerdo a la leyenda narrada en la "Tira de la peregrinación", un documento del siglo XV, los mexicas buscaron asentarse en un lugar donde observaran un "águila sobre un nopal devorando una serpiente", de acuerdo a las órdenes de su dios patrono Huitzilopochtli. Por lo tanto, la museografía del recinto, dividida en ocho salas, está inspirada en la disposición del Templo Mayor, el cual se ubicaba en este sitio y estaba dedicado a dos divinidades del panteón mexica: Hutzilopochtli, el dios solar y de la guerra, a quien se dedican las cuatro primera salas del lado sur, en las cuales se desarrolla la temática de la guerra en la vida de los mexicas; por otro lado, las salas restantes se dedican a Tláloc, dios de la lluvia relacionado con la fertilidad, donde el visitante puede aprender sobre las actividades que realizaban los mexicas a favor del dios y que complementaban su quehacer cotidiano, como la agricultura y explotación de recursos naturales en general. En este museo de sitio es posible observar los vestigios arquitectónicos del gran templo, cuyos restos materiales y piedras fueron reutilizados por los españoles para edificar la Catedral Metropolitana. Sitio web del Museo del Templo Mayor |