Este recinto se ubica en la Casa de Cultura Ecuatoriana desde 1975 y resguarda una amplia colección compuesta por objetos arqueológicos, obras de arte colonial y arte contemporáneo. El "MUNA-Q" comprende una superficie de 5000 m2, y el área de exhibición está dividida en cinco salas temáticas: "Antiguas culturas ecuatorianas", "Oro prehispánico de Ecuador", "Arte Colonial", "Arte decimonónico" y "Arte contemporáneo". Este museo fue fundado por el Banco Central de Ecuador, de modo que por políticas monetarias esta institución se apropió de la primera colección de oro del museo. A ésta se sumó la colección privada de Max Konanz en 1960, un importante hombre de negocios de descendencia suiza-ecuatoriana. La catalogación de las piezas así como la museología del nuevo recinto, que ocupó en un principio el edificio matriz del Banco Central, estuvo a cargo de Hernán Crespo Toral, cuyo equipo de trabajo se convirtió en el Consejo de Gobierno del Museo Arqueológico. Entre 1907 y 1984, el Banco Central llevó a cabo una intensa labor de recuperación de sitios arqueológicos patrimoniales, así como conventos e iglesias coloniales a favor de la conservación del patrimonio de la nación. A partir de ello, se promovió la creación de nuevos museos estatales con el propósito de recuperar los lugares históricos y objetos con valor artístico y cultural del país, los cuales a partir de 2007 se encuentran a cargo de la Subsecretaría Técnica de Memoria Social. El Museo Nacional de Quito conserva fuera de sus instalaciones, en el edificio Aranjuez, una biblioteca, el Archivo Histórico y la Musicoteca. Además de su gran colección arqueológica, en el recinto se pueden disfrutar obras de grandes maestros de la Escuela Quiteña del período colonial, así como los trabajos de artistas modernos como Estuardo Maldonado y Camilo Egas. Vista exterior del Museo Nacional de Quito. Museo Nacional de Quito. |