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Palacio del Kremlin de Moscú
(Siglo XII) Rusia |
El Kremlin es uno de los edificios más icónicos de Rusia. La palabra Kremlin significa fortaleza, por lo que este edificio es testigo de las batallas a lo largo de su historia. Su origen se remonta al siglo XII. La fundación del Kremlin se remonta a la fundación de Moscú, y debido a las guerras contra los mongoles y los tártaros, su condición de fortaleza es remarcable. A principios del siglo XIV Moscú se convierte en capital del principado, por lo que se construyen tres catedrales, y se convierte en la residencia del Príncipe y la familia Real de Moscú; además de agregársele una gigantesca fortaleza de piedra blanca con nueve torres.
Actualmente, con sus 27 hectáreas de superficie, los principales atractivos del Kremlin, además de ser sinónimo del gobierno de Rusia, consisten en el palacio presidencial, que solo puede ser apreciado desde la lejanía pues el acceso a turistas no está permitido; las catedrales del Kremlin, decoradas con frescos e íconos de artistas como Iósif Valdímirov, y rematadas por las icónicas cúpulas abombadas y puntiagudas clásicas de la arquitectura islámica o bizantina; el campanario de Iván el Grande; el Zar Cañón y la Zarina Campana, la cual nunca emitió ningún sonido y pesa cerca de 200 toneladas; los Palacios del Kremlin, a los cuales sólo se puede acceder mediante citas previas y muy costosas; y el Museo de la Armería, un enorme escaparate de los tesoros rusos, que incluye joyas, obras de arte y el Fondo de Diamantes.
Este último es realmente interesante, y alberga piezas impresionantes tales como la Gran Corona Imperial, adornada con 5,000 diamantes, realizada en el siglo XVIII para la coronación de Catalina la Grande, así como una serie de piedras preciosas de diferentes partes del mundo.
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