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Mañana soleada en el boulevard des Italiens
Camille Pissarro
(1897)
Francia |
| En este cuadro de uno de los más sistemáticos artistas del movimiento impresionista se evoca la impresión de un bulevar de París a pleno sol. Pissarro, quien solía ubicarse en algún departamento con vista hacia las calles de París, intentaba transferir en sus cuadros la verdadera experiencia visual del pintor al espectador, hecho que fue el verdadero propósito de los impresionistas. Debieron pasar años para que el público entendiese la forma correcta de apreciar los cuadros impresionistas, pues los espectadores que observaban de cerca los lienzos solo eran capaces de observar múltiples manchas de color en la superficie del lienzo. Algunos se ofendían al ver que los cuerpos de personas reales se habían convertido en trazos de color y manchas robustas. No fue sino hasta que el público trazó una distancia considerable del cuadro para establecer su punto de apreciación que observó ante sus ojos un paisaje de pura verdad. El ojo del hombre no puede captar a distancia líneas tan contorneadas, ni gestos tan nítidos. A la luz del sol, todos los volúmenes se desfiguran, y a la distancia, las manchas de color vistas en perspectiva adquieren vida propia. La obra forma parte de la colección Chester Dale de la Galería NAcional de Arte de Washington. |
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